¿Por qué es importante una estrategia por los derechos LGTBIQ?

Garantizar que los derechos de todas las personas LGTBIQ estén protegidos es una de las prioridades de la Comisión Europea. La igualdad y la no discriminación son valores esenciales y derechos fundamentales en la Unión Europea, consagrados en sus tratados y en la Carta de Derechos Fundamentales. Sin embargo, a día de hoy, el colectivo LGTBIQ sigue sufriendo numerosos episodios de discriminación en su vida diaria.

 

Según la encuesta realizada por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea en 2019 en la UE, Macedonia y Serbia, el 43 % de las personas LGTBIQ se sienten discriminadas, frente al 37 % que lo afirmaban en 2012, fecha de la anterior encuesta.

 

Desde 1999, la UE cuenta con competencias para actuar en casos de discriminación por motivos de orientación sexual. Desde entonces, se ha modificado la legislación y se han aplicado nuevas políticas para ampliar la protección jurídica y social de las personas LGTBIQ.

 

Las buenas prácticas de la Comisión Europea han sido reconocidas en la edición 2023 de los Premios Diversa Global, un galardón destinado a premiar la labor realizada por parte del sector empresarial, comercial, institucional y social en materia de diversidad LGTBIQ.

 

La Estrategia de Igualdad LGTBIQ 2020-2025

Con la motivación de acabar con la discriminación por motivos de orientación sexual, identidad de género, expresión de género o características sexuales, en noviembre de 2020 la Comisión Europea presentó su primera estrategia para la igualdad de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, no binarias, intersexuales y queer (LGTBIQ).

 

El principal objetivo de esta estrategia es la integración de la igualdad en todas las políticas, legislación y los programas de financiación de la UE, incluida la identidad o expresión de género y las características sexuales. Para ello, entre las acciones clave definidas en la estrategia, se encuentra: combatir la discriminación de las personas LGTBIQ, garantizar su seguridad, proteger los derechos de las familias arcoíris y apoyar acciones en favor del colectivo en todo el mundo.

 

También es prioritario para la Comisión Europea que todos los ciudadanos de la UE y sus familias, incluidas también las parejas registradas y las familias arcoíris, puedan circular y residir libremente. De este modo, desde la Comisión se seguirá velando por la correcta aplicación de la legislación en materia de libre circulación, prestando especial atención a los problemas específicos de las personas LGTBIQ.

 

Aunque muchas de las políticas relacionadas con la igualdad de las personas LGTBIQ son principalmente competencias nacionales, las instituciones europeas juegan un importante papel como supervisoras de la aplicación de medidas que protejan al colectivo. También son actores clave a la hora de prestar apoyo económico y favorecer el intercambio de buenas prácticas entre países de la Unión.

 

Con la Estrategia de Igualdad LGTBIQ, se marca un nuevo periodo en los esfuerzos de la UE por promover la igualdad de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans, no binarias, intersexuales y queer.

 

Protección en el trabajo

Desde hace décadas, la Unión Europea ha tenido como objetivo garantizar la igualdad de las personas LGTBIQ en todos los ámbitos de su vida. Desde 2003, la legislación obliga a todos los Estados miembros a proporcionar una protección jurídica contra la discriminación en el ámbito laboral. Además, en 2010, se creó la Plataforma sobre las Cartas de la Diversidad, para animar a empresas, organismos públicos y ONG a reforzar su compromiso de mejorar la diversidad.

 

Luchar contra la discriminación, también online

Las redes sociales se han convertido, por desgracia, en una herramienta para la incitación al odio de las personas LGTBIQ. Por ello, en 2016, la Comisión Europea acordó con Facebook, Twitter y Microsoft un código de conducta que requiere revisar las notificaciones de incitación ilegal al odio en un plazo de 24 horas y eliminar el contenido, si se considera necesario. Otras plataformas, como Instagram o Snapchat, se adhirieron al código entre 2018 y 2019.