En la tarde del miércoles, el Parlamento Europeo, el Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea alcanzaron un acuerdo político sobre las primeras normas destinadas a crear un entorno empresarial equitativo, transparente y previsible para las empresas y los comerciantes que utilicen las plataformas en línea.
Los comerciantes que venden en línea a través de mercados virtuales, los hoteles que utilizan plataformas de reserva o los desarrolladores de aplicaciones se encuentran entre los que se beneficiarán de las nuevas normas acordadas hoy. El nuevo Reglamento creará un entorno comercial en línea más previsible y transparente, y ofrecerá nuevas posibilidades de resolución de litigios y reclamaciones.
Como parte de la Estrategia para el Mercado Único Digital, las nuevas normas se aplicarán al conjunto de la economía de las plataformas en línea (aproximadamente 7 000 plataformas o mercados en línea que operan en la UE) entre las que figuran gigantes mundiales así como empresas emergentes muy pequeñas, pero que cuentan a menudo con un poder de negociación importante con respecto a los usuarios empresariales. Algunas disposiciones también se aplicarán a los motores de búsqueda, especialmente las relativas a la transparencia de las clasificaciones.
El vicepresidente responsable del mercado único digital, Andrus Ansip, ha afirmado lo siguiente: «El acuerdo de hoy marca un hito importante del mercado único digital que beneficiará a millones de empresas europeas que dependen de las plataformas digitales para llegar a sus clientes. Nuestro objetivo es prohibir algunas de las prácticas más desleales y crear una referencia en materia de transparencia, salvaguardando al mismo tiempo las grandes ventajas de las plataformas en línea tanto para los consumidores como para las empresas».
Elżbieta Bieńkowska, comisaria responsable de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, ha declarado lo siguiente: «Nuestras nuevas normas están especialmente concebidas con la mente puesta en los millones de pymes que constituyen la columna vertebral de la economía de la UE. Muchas de ellas no tienen la fuerza de negociación suficiente para iniciar un litigio con una gran plataforma, pero con estas nuevas normas dispondrán de una nueva red de seguridad y ya no deberán preocuparse por ser integradas aleatoriamente en una plataforma o clasificadas de forma no transparente en los resultados de la búsqueda».
La comisaria responsable de la Economía y Sociedad Digitales, Mariya Gabriel, ha añadido: «Nos encontramos ante las primeras normas de este tipo en todo el mundo, y logran un equilibrio adecuado entre el estímulo de la innovación y la protección de nuestros valores europeos. Mejorarán la relación entre las empresas y las plataformas, que será más justa y más transparente y, en última instancia, aportarán grandes ventajas a los consumidores. Seguiremos de cerca la evolución de este ámbito, en particular a través de nuestro Observatorio de las plataformas en línea.»
Según una encuesta del Eurobarómetro, casi la mitad (42 %) de las pequeñas y medianas empresas de la UE reconoce recurrir a los mercados en línea para vender sus productos y servicios. Una evaluación de impacto realizada por la Comisión antes de sus propuestas mostró que aproximadamente el 50 % de las empresas europeas que trabajan con plataformas encuentra problemas. El 38 % de los problemas ligados a las relaciones contractuales no se llegan a resolver y un 26 % se solucionan, pero con dificultades; esto provoca unas pérdidas directas en ventas de entre 1 270 y 2 350 millones EUR.
Las pequeñas empresas en particular disfrutarán inmediatamente de los siguientes beneficios:
1. Prohibición de determinadas prácticas desleales
- Las cuentas no podrán suspenderse de forma repentina y sin justificación. Con las nuevas normas, las plataformas digitales ya no podrán suspender o cancelar una cuenta del vendedor sin razones claras, y habrá la posibilidad de presentar un recurso. La plataforma también deberá reincorporar a los vendedores en caso de que la suspensión se produjera por error.
- Términos claros y comprensibles y un preaviso para efectuar cambios. Los términos y condiciones deberán estar fácilmente disponibles y redactados de manera sencilla y comprensible. Cuando se produzcan cambios en tales términos y condiciones, deberán notificarse con una antelación mínima de quince días para que las empresas puedan adaptar su actividad a los mismos. Si los cambios requieren adaptaciones complejas, se aplicarán plazos de preaviso más largos.
- Clasificación transparente. Los mercados y motores de búsqueda deberán revelar qué parámetros principales utilizan para clasificar los bienes y servicios en su sitio, a fin de ayudar a los vendedores a comprender cómo optimizar su presencia. Las normas tienen por objeto ayudar a los vendedores sin permitir jugar con el sistema de clasificación.
- Divulgación obligatoria de información sobre una serie de prácticas comerciales. Algunas plataformas en línea no solo proporcionan el mercado, sino que también actúan como vendedores en el mismo mercado. Según las nuevas normas de transparencia, las plataformas deben divulgar de forma exhaustiva cualquier ventaja que puedan ofrecer a sus propios productos frente a otros. También deben revelar qué datos recopilan y cómo los utilizan y, en particular, cómo comparten tales datos con otros socios comerciales. Cuando se trate de datos personales, serán de aplicación las normas del Reglamento general de protección de datos.
3. Nuevas vías para la resolución de litigios.
- Hoy en día, cuando surgen problemas, los vendedores se quedan a menudo bloqueados sin vías para recurrir o resolver las reclamaciones. Esta situación cambiará con las nuevas normas.
- Todas las plataformas deberán poner en marcha un sistema interno de tramitación de denuncias para ayudar a las empresas usuarias. Únicamente quedarán exentas de esta obligación las plataformas más pequeñas en términos de personal o volumen de negocios.
- Las plataformas tendrán que ofrecer a las empresas más opciones para resolver un problema potencial a través de mediadores. Esto contribuirá a resolver más cuestiones sin tener que recurrir a los tribunales, ahorrando tiempo y dinero a las empresas.
4. Cumplimiento
- Las asociaciones empresariales podrán llevar a las plataformas ante los tribunales para poner fin a cualquier incumplimiento de las normas. Esto contribuirá a superar el temor a las represalias y a reducir el coste de los procedimientos judiciales de las empresas individuales, cuando no se cumplan las nuevas normas. Además, los Estados miembros pueden nombrar autoridades públicas con poderes coercitivos, si lo desean, y las empresas pueden dirigirse a dichas autoridades.
Próximos pasos
Las nuevas normas se aplicarán doce meses después de su adopción y publicación, y serán objeto de revisión en un plazo de dieciocho meses a partir de esa fecha, a fin de garantizar que siguen el ritmo de un mercado en rápida evolución. La UE también ha creado un Observatorio de las plataformas en línea para supervisar la evolución del mercado y la aplicación efectiva de las normas.
Contexto
Las plataformas ofrecen una amplia gama de oportunidades para un acceso rápido y eficiente a los mercados de consumo internacionales, por lo que se han convertido en el punto de entrada para millones de empresas de éxito. Sin embargo, algunos problemas estructurales dan lugar a prácticas comerciales desleales entre las empresas que dependen de las plataformas en línea para llegar a sus clientes y socavan el potencial de innovación de las plataformas.
La Comunicación de la Comisión sobre las plataformas en línea, de mayo de 2016, identificó algunos ámbitos en los que son necesarios más esfuerzos para garantizar un ecosistema de confianza, legítimo y orientado a la innovación en la UE. Como consecuencia de ello, en abril de 2018 la Comisión presentó una propuesta de Reglamento de la UE sobre equidad y transparencia en el comercio de plataformas en línea, así como la creación de un Observatorio de la economía de las plataformas en línea. Esta iniciativa responde al compromiso asumido por el presidente Juncker en su discurso sobre el estado de la Unión de 2017 de garantizar un entorno empresarial equitativo, previsible, sostenible y fiable en la economía en línea.
Las nuevas normas están respaldadas por una evaluación de impacto que incorpora pruebas y puntos de vista de las partes interesadas recopilados durante un ejercicio de investigación que duró dos años.