Beber agua en la UE: mejoras en la calidad y en el acceso

La mayoría de los europeos tienen acceso a agua potable de calidad. Según un estudio de la Agencia Europa de Medio Ambiente, las pruebas llevadas a cabo entre 2011 y 2013 confirmaron que más del 98,5% del agua potable cumple los estándares.

 

La directiva europea sobre el agua potable fija los estándares mínimos de calidad del agua destina al consumo humano (para beber, cocinar o para el uso doméstico) y protege a los ciudadanos de la contaminación.

 

 

El Parlamento votará una actualización de las normas para incrementar la confianza del consumidor y mejorar la calidad del agua del grifo. El informe, adoptado por la comisión de Medio Ambiente en septiembre, pide a los países de la Unión Europea “promover el acceso universal” al agua potable para todos los ciudadanos, especialmente para los grupos más vulnerables, que tienen dificultades para disponer de ella.

 

La nueva legislación pretende mejorar la calidad del agua del grifo al limitar las concentraciones de determinadas bacterias o sustancias contaminantes. La presencia del plomo se pretende reducir a la mitad.

 

Objetivos medioambientales

 

Los eurodiputados quieren fomentar el consumo de agua del grifo, en los restaurantes, por ejemplo, e instalar fuentes en espacios públicos, como en los aeropuertos o en los centros comerciales.

 

Un mejor acceso al agua potable, según la Comisión, podría reducir el consumo de botellas de agua en un 17%. Esta medida ayudaría a los ciudadanos a ahorrar y beneficiaría el medio ambiente al reducir las emisiones de CO2 y el uso del plástico.

 

El éxito de iniciativa ciudadana “Right2Water”, que reunió más de 1,8 millones de firmas, muestra que los consumidores quieren que se garantice el suministro de agua potable segura para todos. También les preocupa la calidad del agua del grifo cuando viajan a otros países y piden recibir más información actualizada sobre su estado.

El Parlamento debatirá el lunes 22 de octubre por la tarde las nuevas medidas y las votará en el pleno del día siguiente. La propuesta tendrá que ser negociada posteriormente por el Consejo y la Comisión.